¿Qué significa que los niños/as y adolescentes tengan derechos?
Los Derechos de los Niños forman parte de los Derechos Humanos, los cuales reflejan una manera de relacionarse basada en el respeto, la igualdad, la
libertad y el cuidado entre las personas. En especial, los derechos de los niños se refieren al trato que deben darles los adultos aunque también incluye
responsabilidades en el vínculo de los chicos entre sí o con las personas mayores.
En el momento en que se incluyó la Convención a nuestra normativa nacional se mantuvo la denominación de niño para las personas menores de 18
años, siguiendo la forma en que eran mencionados en la Convención. Con el nuevo código civil, que rige a partir de agosto del 2015, se establece una
diferenciación: a partir de los 13 años se los considera adolescentes y se especifican algunas distinciones en cuanto a sus derechos teniendo en cuenta
que progresivamente van adquiriendo mayor autonomía.
Se considera que tus derechos están siendo ejercidos cuando se cumplen todas aquellas condiciones de vida necesarias para disfrutar y crecer sano. Los
adultos tienen la responsabilidad de ocuparse de que eso ocurra.
¿Siempre existieron los Derechos del Niño?
Aunque te pueda parecer extraño, hace aproximadamente un siglo no existían leyes ni instituciones para proteger a un niño, niña o adolescente del
maltrato ni del abandono. Tampoco se consideraba que sus opiniones tuvieran peso al momento de tomar decisiones.
Recién a mediados del siglo XX algunas personas y organizaciones de distintos lugares del mundo comenzaron a plantear que los niños y niñas tenían
derechos y necesidades propias de su edad. Poco a poco, se fue gestando un movimiento mundial que ha sido reconocido por las Naciones Unidas. De
ese modo, luego de varios intentos, se proclamó en 1959 la Declaración de los Derechos del Niño
Si bien la Declaración fue un avance importante para su época, tuvo ciertas limitaciones: tal vez, la más importante fue que no tenía el poder de una
ley que obligase a los Estados a cumplir con lo que allí estaba escrito. Esto se modificó, tiempo después, cuando se sancionó la Convención sobre los
Derechos del Niño.
8 Una Convención que habla de vos.
¿Qué diferencia hay entre la Declaración y la Convención de los Derechos del Niño?
En el año 1989, en las Naciones Unidas se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño en cuyos 54 artículos se describen tus derechos y la manera
en que, las familias, los maestros, las instituciones y los gobiernos deben actuar para protegerlos.
Una Convención es un pacto entre los Estados por el cual se comprometen legalmente a cumplir con determinados acuerdos escritos. Cuando un país
adhiere a ese documento se obliga a adecuar sus leyes internas para cumplir lo que firmó.
¿Nuestro país adhirió a la Convención?
Si, Argentina la firmó en 1990 y en 1994 fue incorporada a la Constitución Nacional. Unos años después, en el año 2006, el Congreso Nacional aprobó
una nueva Ley de infancia (N° 26061) que promueve y cuida el ejercicio de tus derechos y que te habilita a que reclames cuando estos no se cumplen,
vos mismo o en tu nombre, a las personas que te cuidan.
¿Es obligatorio cumplir con los Derechos del Niño?
Si, lo es. Todos los países cuyos gobiernos aprueben la Convención deben tomar las medidas necesarias para garantizar que se cumplan.
Eso está escrito en el Art. 4 de la Convención.
Las Naciones Unidas es una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial que trabaja en
muchos temas como el cuidado del medio ambiente, la protección de los refugiados, el desarme y los Derechos Humanos.
Actualmente 193 países están representados allí y se toman decisiones por votación en Asambleas en las que participan los
delegados de cada nación. Sus decisiones tienen mucha influencia a nivel mundial, en algunos casos creando conciencia sobre
un tema o facilitando la puesta en marcha de medidas para mejorar la calidad de vida de la población
Derechos de los niños, niñas y adolescentes 9
¿En dónde se deben ver reflejados tus derechos?
En las casas, en las escuelas, en los hospitales, en las oficinas de justicia o de seguridad y en cualquier lugar en el que una
persona o institución se vincule con niños, niñas y adolescentes. También en las relaciones de los chicos y chicas entre sí.
¿Hasta qué edad son válidos estos derechos?
En Argentina, los derechos de la niñez protegen a los niños y jóvenes hasta los 18 años.
¿Los derechos de los niños y adolescentes son iguales a los de los adultos?
Los niños, niñas y adolescentes tienen los mismos derechos que los adultos y también algunos más específicos, por estar en una etapa de crecimiento.
¿Cómo se relacionan los derechos y las responsabilidades?
Tanto los adultos como los niños y niñas, tenemos ciertas atribuciones que se engloban con el término de derechos humanos.
Las tenemos porque somos ciudadanos que habitamos una comunidad con valores democráticos. Por ejemplo, siempre merecemos recibir un buen
trato.
Sin embargo, ejercer algunos de los derechos relacionados con la participación guarda cierta relación con la capacidad de respetar las normas. A medida
que vas creciendo y disfrutando de mayor autonomía se hace necesario que crezca tu responsabilidad y puedas reconocer el impacto de tus decisiones
en tu propia vida y en tu entorno.
Eso no significa que no te puedas equivocar. Los adultos deben ayudarte a que puedas desarrollar el sentido de responsabilidad que acompaña el
ejercicio de tus derechos.
¿Se puede renunciar a algunos derechos?
Nadie puede renunciar a la condición de tener derechos como no se puede cambiar el hecho de ser una persona.
Todos los derechos son indispensables y ninguno es renunciable.
¿Si una persona comete un delito o transgrede una norma deja de tener derechos?
Cuando una persona comete una transgresión a la ley, cualquiera sea ésta, puede ser merecedor de alguna sanción que quizás, en el caso de un adulto,
implique perder transitoriamente la libertad.
10 Una Convención que habla de vos
Eso no implica que pierda el derecho a ser escuchado, a ser respetado, o a acceder a la salud o a la educación. Como dijimos, los Derechos Humanos les
corresponden a todas las personas por el solo hecho de ser personas. Con los derechos de los niños pasa lo mismo.
¿Aunque sean obligatorios por ley, hay derechos sin cumplir?
Si, en todos los países y también en el nuestro, por distintos motivos algunos chicos no gozan de los derechos que les corresponden.
Las razones son diversas.
Por ejemplo, el derecho a vivir en un clima de respeto y buen trato no siempre se logra. Saber que se cuenta con ese derecho y conocer a dónde recurrir
para pedir protección puede ser una manera de mejorar esa realidad. Cualquier adulto debe proteger los derechos de los niños o denunciar su vulneración.
Diferente es la situación de los chicos que viven en zonas aisladas y/o en condiciones de vulnerabilidad que acceden solo a algunos de los recursos
básicos que precisarían. Allí la información no basta; el Estado debe ofrecer los medios para ayudar a las familias y a los niños a mejorar las condiciones
de vida.
Tenés la posibilidad de pedir protección cuando uno o más de tus derechos estén siendo vulnerados, aunque en otros aspectos de tu vida estés recibiendo
los cuidados adecuados.
¿Quién tiene la obligación de hacer valer los derechos de los niños?
Tanto los gobiernos como las instituciones y las personas adultas en general comparten la responsabilidad de prevenir las situaciones de vulneración de
derechos y de actuar para proteger los derechos de los niños. Del mismo modo, tienen que actuar para reponer un derecho cuando ha sido vulnerado.
¿Se pueden ampliar los derechos?
A los derechos establecidos en la Convención, cada nación puede sumar otros que ayuden a mejorar la situación de la infancia.
Por ejemplo, en nuestro país se legisló el derecho al voto a partir de los 16 años. Es un derecho para los adolescentes y no una obligación. Eso significa
que cuando hay elecciones para definir los representantes del pueblo, los adolescentes que se sientan en condiciones de emitir su voto, puedan hacerlo.
Así mismo, el nuevo código civil introduce artículos que amplían y especifican nuevos derechos para los adolescentes, por ejemplo, se incluyen algunas
atribuciones para los jóvenes en relación al cuidado de su cuerpo, el acceso al trabajo, etc.
También se les reconoce el derecho a contar con sostén económico familiar hasta los 25 años cuando está de por medio la finalización de sus estudios.
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